jueves, 11 de agosto de 2011

LINAJE INCONTROVERTIBLE


Ellas señalan, aseguran y certifican que los hombres somos todos iguales: "Están cortaditos con la misma tijera" dicen para sus adentros.

Ellos -nosotros- invocan como mantra la famosa expresión: "Es imposible entenderlas". Incluso he escuchado el rumor de que Adán fue el primero en usar la frase: "Dios mío, por favor, dame paciencia", luego de que Eva se puso de libertina a comer frutos (resultó de buen comer), lo que motivó el destierro del Paraíso.*

Tampoco hay que condenar a Eva, porque al fin y al cabo fue sacada de la costilla de Adán, (Lo que demuestra que ellas sí están "cortadas con la misma tijera", salieron toditas de la misma horma, lo dicen las Sagradas Escrituras).**

Las diferencias entre unas y otros podrían sugerir cierta ventaja por parte de las féminas: independientemente de donde establezcamos el estudio, las mujeres viven de 4 a 10 años más que los hombres; tienen una mejor percepción de los pequeños cambios en la conducta de niños y adultos lo que llamamos el sexto sentido de las mujeres; tienen una habilidad excepcional para hacer cosas simultáneas (A diferencia de los hombres), que les permite maquillarse, manejar y hablar por celular al mismo tiempo, mientras que la mayoría de los hombres no podemos sostener la atención en el programa de TV mientras alguien nos habla simultáneamente; (Esto se debe a una diferencia fisiológica del cerebro entre el hombre y la mujer, éstas últimas con un cerebro de cuerpo calloso más denso; así que por favor dejen de culparnos); tienen el privilegio de cambiar de opinión... a cada instante; en caso de siniestro, las damas primero; tienen el extraordinario poder de conocer gente interesante en las colas para ir al baño; poseen mejor memoria; mejor resolución de problemas centradas en el proceso; más organizadas y la lista continúa.

Mis queridas visitantes y residente mujeres de Ciudad Real, les confieso que se que por meterme en aguas tan turbulentas corro el peligro de ser descalificado por ustedes. -¡Oigan a éste!- Dirán algunas. -¡Tan lindo!- Dirán otras.

Visitantes y residentes hombres de esta ciudad, olviden de plano un listado de habilidades masculinas para equilibrar la balanza.

No se me alebresten, este no es un tratado sobre guerra de los sexos, ni de intentos por responder la inútil pregunta de ¿Quién es superior a quién? Puesto que no existe tal supremacía, sino complementariedad. Las diferencias fisiológicas y psicológicas de los géneros nos integran y totalizan unos a otros.

El motivo de este texto no es otro que el de sumar, a la lista de bondades femeninas algo que involucra exclusivamente a la mujer y de lo cual, ustedes señoras pueden y deben hacer alarde de ello: la mujer además de cumplir su importante e irremplazable rol en la sociedad, es también pilar de toda la civilización y la madre de la humanidad; científicamente comprobado.

-¡¿Cómo?!-

En la publicación de marzo de 2006, la revista científica National Geographic sacó a la luz un artículo que destaca el descubrimiento hecho por el ya fallecido Allan Wilson y sus colegas de la Universidad de California, en Berkeley, donde utilizaron ADN mitocondrial para ubicar el hogar ancestral de la humanidad. El código genético humano o genoma, es 99.9% idéntico en todas las personas del mundo. Lo que resta es el ADN responsable de nuestras diferencias individuales -el color de los ojos o el riesgo de padecer ciertas enfermedades, por ejemplo-

El meollo del asunto es el siguiente: de vez en cuando, puede ocurrir una marcación en uno de los segmentos del ADN, y luego ser heredada a todos los descendientes de esa persona. Generaciones después, descubrir ese mismo marcador, en el ADN de dos personas, indican que comparten un mismo antepasado.

Pues bien, hoy en día los científicos han detectado un marcador común en todas las personas (razas) de la faz de la tierra, "descubriendo" así, lo que ya estaba registrado miles de años atrás en la Biblia: "Todos los seres humanos estamos emparentados con una mujer en particular -dice James Shreeve de la National Geographic - quién vivió hace unos 150 mil años, una 'Eva mitocondrial'. Según los genetistas, toda la humanidad está ligada a esta Eva mediante una cadena matrilineal CONTINUA. Los estudios cada vez más precisos sobre el ADN han confirmado este capítulo inicial de nuestra historia una y otra vez"; concluye la revista.

Resulta paradójico que conforme avanza la ciencia, confirma la Palabra de Dios y termina usando términos y nombres primeramente usados por los escritores bíblicos.

Como también resulta irónica la tendencia a controvertir sobre hombres y mujeres -quizá fruto de una educación sexista- para al final reconocer, algunos a regañadientes, que la mujer es la madre de la civilización (Al menos en el plano científico).

Negros y blancos, indios y caucásicos, altos y pigmeos; todos somos descendientes de una mujer en particular, y esto, aunque ya lo sabíamos y creíamos habitantes de Apologeratum, es un importante argumento para debatir sólidamente frente a los detractores de las Sagradas Escrituras; declarando concluyentemente que una vez más la Biblia es verás e incontrovertible.

Visitantes y habitantes de Ciudad Real ¡Hasta una próxima verdad!

MAURICIO SERNA
Defensor en Jede de las Puertas de Ciudad Real
Ciudad Real, 11 de agosto de 2011

*Este no es un tratado de soteriología, así que no entro en detalles.
**Esta analogía es una broma. (Las analogías en teología son errores inaceptables)