miércoles, 27 de julio de 2011

CIUDAD REAL


Os halláis en Ciudad Real, también conocida por su nombre antiguo como 'Apologetarum'.

Nuevos y extraños, extranjeros y residentes: los habitantes de Ciudad Real os dan la bienvenida a una metrópoli de guerreros y paladines, de hombres y mujeres de espada y escudo; de yelmo y coraza. Preparados para presentar defensa de una fe que demanda ser amparada y guarnecida ante aquellos que exigen razón de la esperanza que hay en nosotros.

Pero no os erréis, nuestras armas no son de hierro ni acero; y nuestros enemigos no son de carne y sangre; sino argumentos intelectuales dignos de ser debatidos.

Si os preguntáis si es necesaria la defensa de una convicción que será siempre verás no importando lo que otros puedan decir, afirmar o incluso imponer; nuestra respuesta como ciudadanos de Apologetarum es un SI definitivo.

"Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros" (1 pedro 3:15)

Para los habitantes de Ciudad Real, esto es una orden de Dios.
Si deseáis ser ciudadano de Ciudad Real entonces sois llamados a ser un apologeta.

Pero no os preocupéis; Dios no tiene el hábito de enviar personas a llevar a cabo Su voluntad sin equipararos primeramente.

"Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo." (Marcos 13:11)

En Apologetarum se pretenderá encontrar respuesta a preguntas socarronas como por ejemplo:

¿Por qué el intelectual que critica y coloca en entre dicho la autenticidad del Nuevo Testamento, asume como 'verdaderas' la parte del mismo que aparentemente para el dice: "ayudaros que yo os ayudaré"?

¿Por qué el mismo que burla las profecías de la Biblia tachándolas de inexactas y míticas, reenvía 'por si acaso' un e-mail en cadena que amenaza con causarle mala suerte?

¿Por qué el que duda de la existencia de un Creador, cree ciegamente que el universo perfecto apareció de la nada como producto de... la nada?

Tened en cuenta visitantes de Ciudad Real, que si decidís ser residentes de Apologetarum como apologetas de la fe, tendréis derechos y deberes.

Derecho a la libre expresión, a la aportación como buen defensor, a estar en acuerdo o en desacuerdo.

Deberes como aprender y desaprender. A expandir los argumentos de defensa no como motivo para discusiones que no traen provecho; si no en el amor afable, considerado y respetuoso del pensamiento, como debe de caracterizar a aquellos hijos del Rey que no olvidan que alguna vez también estuvieron en las tinieblas.

Así las cosas, entrad por las puertas de esta ciudad que os da la más magna de las acogidas.
Recorred sus calles y plazas. Tomad vuestra espada, afirmad vuestro escudo y preparaos para un interesante viaje investigador que afirmará vuestro caminar y presentará ante los incrédulos una convicción digna de ser evaluada de manera objetiva y analítica.

Esperad en breve la primera entrega de este tratado apologético.

Visitantes y residentes de Ciudad Real, ¡Hasta una próxima oportunidad!


Mauricio Serna
Defensor en Jefe de las Puertas de Ciudad Real
Ciudad Real, julio 25 de 2011




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